- Ningún producto
ESTA PASCUA OFRECE TRADICIÓN Y FORTALECE LOS LAZOS DE AMOR
Ser madrina es proteger y guiar a un ahijado, y con él crear recuerdos eternos.
HAS AÑADIDO AL CARRITO DE COMPRAS
Ser madrina es proteger y guiar a un ahijado, y con él crear recuerdos eternos.
La concha que derrama el agua bendita en el ritual del bautismo perpetúa en el tiempo el momento de la purificación.
Su simbolismo, que nació cuando las primeras personas fueron bautizadas en las orillas de ríos y lagos, se mantiene vivo hasta nuestros días, convirtiendo a esta pieza en un regalo único.
Colocar un Ángel de la Guarda en la cuna de un bebé, convirtiéndola en un puerto seguro, es una costumbre que trasciende a las generaciones más antiguas.
La figura espiritual brinda protección y orientación al niño a lo largo de su vida, siendo a menudo ofrecida como tal.